Jose García Alonso escribió

Las muñecas de tía Rosario lloran (María Jesús Manzanares y Juan Delgado López)
Me envía María Jesús Manzanares el libro que, editado por Alcancía, forma parte de su exposición Las muñecas de tía Rosario lloran. No es un catálogo, es un libro en toda su extensión. Las imágenes, obra de María Jesús, y los poemas, cargados de una voluptuosidad colérica en ocasiones, solitaria y tierna en otras, que Juan Delgado López ha cosido –manejando los mismos hilos que tanto gustan a Manzanares- a esas imágenes, hacen de esta publicación un lujo. Es una pena que el poeta, recientemente fallecido, no haya podido tener este libro en sus manos, seguro que le habría gustado. ¿Y qué decir de María Jesús? Ya he escrito en este mismo blog alguna vez lo interesante –excelente- que me parece su obra. Este nuevo trabajo, Las muñecas…, no hace sino confirmar que nada hay de casual en su labor creadora, nada de ocurrencia gratuita –tan en boga en los tiempos que corren-. Toda su obra, al menos en mi opinión y desde que yo la conozco y sigo, obedece al hacer profundo y meditado de una creadora que sabe en qué dirección quiere buscar y qué instrumentos quiere usar en esa búsqueda, al hacer de una creadora que, consciente plenamente de sus saberes, ama desconocer lo que puede aparecer en esa ruta que se ha trazado, lo que puede descubrir usando aquellos instrumentos. Es como si su obra aspirase a posarse siempre sobre la parte, por decirlo de algún modo, indocumentada de la vida. Así, cualquier conocimiento no tiene otro fin que seguir arañando en lo desconocido. Como si no hubiera espacio ni tiempo para la contemplación, sólo lugar y tiempo para la búsqueda. Y esa indagación honda y desasosegada de lo ignorado es lo que nos muestran sus instalaciones, sus cuadros, sus imágenes y esos objetos y figuras que caben a la vez en lo moribundo y en lo vital y hace tan atractiva su obra. Más allá del poder visual y estético de sus creaciones, que es mucho, más allá de que nos hablen de amor, violencia o memoria, su gran riqueza es esa invitación continua e inquietante a entrar en el abismo desconocido que respira olvidado bajo la piel de cada uno de nosotros, a entrar en el bucle imparable del qué y del por qué. Para mi gusto, arte –y acaso algo más- en estado puro.
Jose García Alonso http://garciaalonso.blogspot.com/
Gracias Jose, es una suerte tener amigos como tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario